Qué sensación tan buena terminar de trabajar un viernes, hacer la compra en Mercadona, solo, tranquilo, sin prisas, sin bullicio, salir del supermercado y encontrarme con esta estampa de luz, frio y verdor, y como siempre la gran montaña repleta de nieve.
La música coral siempre nos alivia del estrés diario y recarga el «espacio interior», máxime si las condiciones del lugar y acústicas son tan extraordinarias como éstas.